Descripción

Los entrevistados continúan percibiendo que la economía atraviesa por un proceso de ajuste, pero declaran que éste ha sido menos intenso que lo esperado. Hacia adelante, prevén que el ajuste se mantendrá en lo que queda del año, con un ritmo similar al que observan actualmente. Este escenario denota un tono algo menos pesimista por parte de las empresas, sobre todo cuando se compara con informes anteriores donde predominaba el temor a una recesión más profunda. De todos modos, los entrevistados no esperan una pronta recuperación de la actividad, puesto que la menor magnitud del ajuste también haría que éste sea más prolongado.

Con respecto del desempeño de las empresas en el último trimestre, los entrevistados indican que éste ha mantenido una trayectoria de deterioro similar a la de meses anteriores. En general, declaran que sus ventas siguen disminuyendo, por lo que el movimiento reciente de sus precios de venta ha tendido a mantenerse. Esto sucede en un escenario en que sus costos aún se mantienen en niveles elevados, con márgenes de ganancias que se mantienen deteriorados.

La proporción de empresas que declara insatisfacción con sus márgenes de ganancia aún se mantiene elevada. Ello las ha llevado a buscar e implementar distintas estrategias para mejorarlos, siendo la búsqueda de proveedores menos costosos la principal de ellas. El aumento de precios de venta sigue apareciendo como una estrategia relevante para mejorar los márgenes. Sin embargo, su prevalencia ha disminuido de forma importante respecto de un año atrás.

Respecto del mercado laboral, las empresas reportan leves disminuciones de dotación durante el último trimestre. Al mismo tiempo, no descartan ajustes de mayor envergadura si las ventas se deterioran más allá de lo esperado. Los entrevistados perciben mayores holguras en este mercado, las que asocian al aumento de postulantes por vacante y la disminución de la rotación laboral.

La proporción de empresas que declara planes de inversión para el presente año es inferior a la de años anteriores, y ha venido reduciéndose progresivamente en las últimas mediciones. Sin embargo, esto contrasta con un mayor porcentaje de empresas que señala certeza respecto de la materialización de las inversiones planificadas.

Respecto del futuro, los entrevistados esperan que se mantenga un magro desempeño de los negocios y existe incertidumbre sobre cuándo podría repuntar. Por otro lado, esperan que la mayoría de los factores que afectan el rendimiento de la empresa no se modifiquen en el corto plazo, donde los precios de venta y la disponibilidad de insumos se mantendrían estables. También prevén que los niveles de venta detengan su proceso de deterioro, aunque con costos que no terminarán de ceder por completo. Esto lleva a una expectativa de márgenes de ganancia que tiende a recuperarse, pero aún se mantienen estrechos.

Hacia 2024, las empresas consultadas dan cuenta de un mayor optimismo respecto de informes anteriores. Así, esperan que su desempeño presente algunas señales de recuperación, lo que también se expresaría en un mercado laboral que deja de deteriorarse.