RESUMEN

Las empresas informan que su desempeño ha mostrado una leve mejora respecto del trimestre anterior, destacando que las más rezagadas han tendido a estabilizar su actividad, estrechando la diferencia con las empresas de mejor desempeño.

Aun así, este resultado continúa por debajo de las expectativas que tenían a comienzos de año, situación que se observa con mayor intensidad en las empresas de menor tamaño.

Respecto de los márgenes, señalan un leve repunte, impulsado por medidas orientadas a aumentar la productividad y optimizar procesos, lo que ha permitido contener el alza de costos en un contexto de demanda acotada y precios de venta contenidos.

Sin embargo, se siguen observando diferentes realidades por sector económico, con rezagos en algunos segmentos del comercio —especialmente el automotriz— y un mayor dinamismo en sectores exportadores. La construcción muestra señales de recuperación, aunque su desempeño sigue siendo débil.

Las expectativas de las empresas sobre su desempeño futuro mejoran de forma significativa.
  
En general, se esperan incrementos en las ventas y una estabilización de los costos durante los próximos meses, aunque persisten algunas preocupaciones con respecto a los costos laborales.

Además, se anticipan alzas moderadas en los precios de venta y una continuidad en la recuperación de sus márgenes.

Las condiciones financieras continúan reduciendo su nivel de restricción, en línea con la tendencia observada durante el último año.

Las empresas destacan, principalmente, el aumento de los montos ofrecidos, la reducción de las tasas de interés y una mayor proactividad de la banca en la búsqueda de nuevos préstamos. Sin embargo, las mismas empresas indican que tanto su demanda actual como esperada por créditos se mantiene sin variaciones relevantes.

Aumentan las expectativas de inversión para 2026, y al mismo tiempo se observa una mayor certeza respecto de la ejecución efectiva de dichos planes de inversión.

Un número relevante de empresas señala mantenerse expectante a los resultados de las elecciones, tanto por las implicancias que puedan tener para su desempeño como para la concreción de sus proyectos de inversión. Los entrevistados indican que este es un comportamiento habitual en este tipo de procesos, donde confluyen tanto las expectativas asociadas a quién ganará la elección, como el proceso de instalación y adaptación del nuevo gobierno.