Descripción

Construimos un modelo de equilibrio general de dos bloques que da cuenta de la Naturaleza incluyendo, junto con el capital físico, el capital natural definido como una variedad de bienes y servicios ecosistémicos esenciales para la actividad económica. El capital natural está distribuido de manera desigual, muestra umbrales críticos o "puntos de inflexión" más allá de los cuales el ecosistema se altera irreversiblemente y contribuye a la evolución de la productividad. Mostramos que: (1) cuando el capital natural es abundante, la asignación de equilibrio es agotar parcialmente la e ese umbral la Naturaleza se altera irreversiblemente; (2) subsidiar la conservación de la naturaleza aumenta el crecimiento a largo plazo y lo hace más sostenible tanto en los países ricos como en los pobres en naturaleza, pero implica un menor consumo en el corto plazo.