“Velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos” es parte del mandato legal del Banco Central de Chile, entonces ¿Puede caber la educación financiera en tal disposición?

Hoy, existe consenso en que fomentar la toma de decisiones financieras informadas por parte de las personas, que se sustenten en información confiable y presentada de forma comprensible, ayuda a impulsar la eficiencia, profundidad y mejor administración de riesgos de los mercados financieros (Ergun, 2023; Siriopoulos, 2021).

En otras palabras, para cumplir su misión, el Banco Central debe promover e incentivar la educación financiera a la ciudadanía, pues todos somos parte de la economía y tomamos decisiones que la afectan. Muestra de ello es que la alfabetización económica ha sido impulsada por la OCDE desde antes de la crisis financiera global de 2008 (OCDE, 2005) y, luego de sus consecuencias para la economía mundial, difundida con más fuerza por los principales bancos centrales del mundo (Trichet, 2009; Bernanke, 2011).

En términos prácticos, la educación financiera es una “herramienta para la vida” (OCDE, 2014). Ayuda a distinguir el costo de un crédito, las coberturas de un seguro, los beneficios y riesgos de un medio de pago, las metodologías para ahorrar, entre otras tareas ineludibles para cualquier actor del sistema económico. Les llamamos finanzas personales y su impacto va más allá de la frontera de la esfera privada. La educación financiera no solo influye en los hogares, sino que también en el sistema en su conjunto. Un ciudadano educado en estas materias comprende mejor el dinamismo del mercado financiero, su competencia y versatilidad y, por lo mismo, tiende a tomar mejores decisiones (Lusardi et al., 2022).

En virtud de su relevancia, la tarea de educar financieramente es transversal. Los oferentes de productos financieros, instituciones del Estado, universidades y diversos actores de la sociedad civil, generan iniciativas y ofrecen contenidos relevantes dedicados a este fin y con orientación a distintos grupos objetivos. En esta línea, desde 2016 existe una Estrategia Nacional de Educación Financiera y el currículo nacional incorpora, desde 2018, contenidos de educación financiera en cursos diferenciados vía la modificación de la Ley General de Educación.

Iniciativas del Banco Central

Desde 2004, el Banco Central impulsa diversas iniciativas en educación financiera. En ese año se publicó el libro de acceso abierto “Economía para todos” del expresidente del Banco, Carlos Massad. En 2013, estas iniciativas se agruparon bajo el programa Central en tu vida, que dirige la División de Asuntos Institucionales y que ofrece a la ciudadanía y a la comunidad escolar -en particular- una serie de herramientas de aprendizaje en economía y finanzas. Su impacto ha sido considerable, por ejemplo, con más de 168 mil visitas acumuladas a noviembre de 2023 en su sitio web y un alcance proyectado de más de 800 mil personas en redes sociales.

Las acciones del Banco en la línea de la alfabetización financiera consideran también importantes esfuerzos desde distintas áreas para entregar información que facilite la comprensión de materias económicas y financieras. Así, desde Tesorería se trabaja para llegar a la ciudadanía con información sobre monedas y billetes, sus características y medidas de seguridad. La División de Política Financiera, en tanto, realiza sus informes y normativas con material complementario, tales como infografías y minutas, lo que permite facilitar la comprensión de los contenidos. Por su parte, la División de Política Monetaria genera una serie de productos complementarios orientados a dar a conocer a la ciudadanía, en un lenguaje alejado de tecnicismos, los principales alcances de las decisiones que toma el BCCh en materias de política monetaria. Un ejemplo de lo anterior es la incorporación de infografías y resúmenes simplificados para el IPoM, IEF e ISiP, que son los reportes de publicación permanente del Banco Central (Figura 1)

Figura 1: ¿Qué nos dicen los (últimos) informes del BCCh?

Dentro de las diversas iniciativas que se realizan desde el Banco Central, una de las con mayor impacto es la capacitación online y gratuita para profesores y estudiantes de pedagogía llamada “La ciudad de las oportunidades”, diseñada junto al Instituto MIPP de la Universidad de Chile. En 2023, se está desarrollando la sexta versión del curso y, con esta generación, se superarán los 2 mil egresados de este programa. 2 mil profesores escolares de todo Chile que han incorporado conocimientos económicos y financieros y han adquirido herramientas para llevarlos a sus estudiantes de forma sencilla y cercana. Actualmente, el curso cuenta con la certificación del CPEIP, lo que asegura su calidad y contribuye al desarrollo profesional docente. Esto se manifiesta en que los resultados en las pruebas de salida son considerablemente mejores a los de entrada (Tabla 1).

Continuar en una senda de aumentar y mejorar la alfabetización financiera es fundamental para que el Banco Central de Chile avance en el desarrollo de sus objetivos. Tanto es así, que el Plan Estratégico institucional 2023 -2027, incluye la educación financiera entre sus líneas de fomento y acción. En “nuestro mandato es nuestro compromiso”, el BCCh fortalece su trabajo para construir una ciudadanía informada y con mayores oportunidades de tomar decisiones económicas que enriquezcan su calidad de vida y el desarrollo sostenible del país.

En el marco del Mes de la Educación Financiera, el Banco Central llevó a cabo el 17 de octubre la tercera versión del seminario internacional de inclusión y educación financiera, evento que el Instituto Emisor ha venido desarrollando desde el año 2021. En la foto, el equipo del Educación Financiera.

Las opiniones vertidas en este Blog no representan necesariamente la visión del Consejo del Banco Central de Chile.