Informe de Estabilidad Financiera Segundo Semestre 2021

Informe de Estabilidad Financiera Segundo Semestre 2021

Desde el IEF anterior, la economía global ha continuado recuperándose del shock ocasionado por la pandemia del Covid-19, producto de dos factores: los avances en el manejo de la situación sanitaria y la efectividad de las políticas de contención económica. Estas políticas fueron claves para evitar la extensión de la crisis a los mercados financieros. No obstante, el aumento del endeudamiento soberano y la mayor exposición de las autoridades monetarias al sector financiero han reducido su capacidad para mitigar futuros shocks. En las principales economías del mundo, y también en Chile, la magnitud de los impulsos ha contribuido a la recuperación económica en el corto plazo y tanto usuarios como oferentes de crédito permanecen resilientes, con una amplia disponibilidad de liquidez, en un contexto especialmente desafiante. Sin embargo, el persistente impulso a la demanda local y cambios estructurales en el mercado de capitales, producto de liquidaciones forzosas de activos de inversionistas institucionales, han impactado significativamente los precios de activos. A ello se ha sumado el deterioro de las finanzas públicas y un aumento de la incertidumbre. Es así como el incremento de las tasas de interés de largo plazo, la depreciación de la moneda local y la caída de los valores bursátiles se han ubicado en los extremos de los movimientos internacionales. Ello ha comenzado a reflejarse en un deterioro de las condiciones financieras que afectan a actores domésticos, como el costo de financiamiento para el fisco; las tasas y plazos de créditos hipotecarios y la valorización de fondos previsionales. Por su parte, el sector de empresas no financieras y hogares acumula salidas de capitales en montos relevantes, y aumenta su preferencia por activos en dólares. El principal riesgo para la estabilidad financiera local proviene de nuevas liquidaciones forzosas de activos que continúen erosionando la intermediación de recursos y la mayor incertidumbre que esto conlleva. Estos desarrollos limitan la capacidad del sistema financiero, empresas y hogares, para soportar correcciones y/o eventos disruptivos, los que han cobrado mayor probabilidad de ocurrencia, tanto en el ámbito interno como externo. En este último caso, destacan los riesgos de reversión en percepciones de riesgo, las dificultades en cadenas de suministro y las preocupaciones sobre el sector inmobiliario chino. Del lado doméstico, preocupan las posibilidades de una contracción del crédito frente a mayores percepciones de riesgo, así como la vulnerabilidad de sectores más apalancados que se vean afectados por deterioros de sus mercados.

¿Qué nos dice este IEF?

La economía ha logrado recuperarse de la recesión causada por el Covid-19. Las políticas implementadas evitaron la quiebra de empresas y el contagio de la crisis hacia el sector bancario, que se mantiene resiliente.

La economía ha logrado recuperarse de la recesión causada por el Covid-19. Las políticas implementadas evitaron la quiebra de empresas y el contagio de la crisis hacia el sector bancario, que se mantiene resiliente.

Sin embargo, el fuerte aumento del consumo privado ha empujado a la economía más allá de su potencial, las cuentas fiscales se han deteriorado y las liquidaciones forzosas de activos de los fondos de pensiones han creado un escenario complejo.

Sin embargo, el fuerte aumento del consumo privado ha empujado a la economía más allá de su potencial, las cuentas fiscales se han deteriorado y las liquidaciones forzosas de activos de los fondos de pensiones han creado un escenario complejo.

Estos factores, unidos a una alta incertidumbre han elevado el valor del dólar y las tasas de interés de largo plazo más allá de lo observado en otros países, lo que ha afectado el crédito hipotecario y la valoración de los fondos de pensiones.

Estos factores, unidos a una alta incertidumbre han elevado el valor del dólar y las tasas de interés de largo plazo más allá de lo observado en otros países, lo que ha afectado el crédito hipotecario y la valoración de los fondos de pensiones.

Nuevas liquidaciones forzosas de activos representan un riesgo significativo para la estabilidad financiera. El Banco Central continuará actuando para contener la volatilidad de corto plazo, pero no puede revertir cambios de carácter estructural.

Nuevas liquidaciones forzosas de activos representan un riesgo significativo para la estabilidad financiera. El Banco Central continuará actuando para contener la volatilidad de corto plazo, pero no puede revertir cambios de carácter estructural.

La economía ha logrado recuperarse de la recesión causada por el Covid-19. Las políticas implementadas evitaron la quiebra de empresas y el contagio de la crisis hacia el sector bancario, que se mantiene resiliente.

  • Las medidas de apoyo, junto con permitir que muchas empresas se mantuvieran funcionando, contribuyeron a que la economía se recuperara, sobre la base de un gran dinamismo del consumo privado.
  • Los apoyos fiscales a los hogares aumentaron la liquidez y compensaron caídas de ingresos, contribuyendo a mantener bajo el nivel de impago.

Sin embargo, el fuerte aumento del consumo privado ha empujado a la economía más allá de su potencial, las cuentas fiscales se han deteriorado y las liquidaciones forzosas de activos de los fondos de pensiones han creado un escenario complejo.

  • La reducción del tamaño de los fondos previsionales afecta de manera directa el financiamiento de largo plazo, lo que combinado con otros factores han deteriorado las condiciones financieras.
  • Adicionalmente, la alta incertidumbre aumentó la demanda por activos en dólares y se ha dado junto a una mayor salida de capitales. Estos elementos han reducido el ahorro nacional, lo que aumenta la dependencia de los mercados financieros externos.

Estos factores, unidos a una alta incertidumbre han elevado el valor del dólar y las tasas de interés de largo plazo más allá de lo observado en otros países, lo que ha afectado el crédito hipotecario y la valoración de los fondos de pensiones.

  • Las condiciones financieras se han deteriorado producto de la incertidumbre y de liquidaciones masivas de activos, lo que redujo la profundidad y la capacidad de ajuste del mercado de capitales.
  • Tanto el tipo de cambio como las tasas de interés locales han presentado fuertes correcciones en comparación con otras economías, lo que se ha producido con alzas en la volatilidad de los precios de diversos activos.

Nuevas liquidaciones forzosas de activos representan un riesgo significativo para la estabilidad financiera. El Banco Central continuará actuando para contener la volatilidad de corto plazo, pero no puede revertir cambios de carácter estructural.

  • Nuevas liquidaciones forzosas de activos financieros elevarían la incertidumbre y reducirían aún más la capacidad del mercado de renta fija para proveer financiamiento y amortiguar shocks externos.
  • Ello impulsaría el costo de financiamiento e impondría mayores restricciones de acceso tanto al crédito hipotecario para personas, como a fondos para inversión para empresas, y al fondeo del Fisco.
  • Dichos elementos, redundarían en menor crecimiento de largo plazo. Asimismo, el mercado de derivados se haría menos profundo, lo cual restringe los mecanismos de manejo de riesgos cambiarios para las empresas. Todos estos elementos volverían más vulnerable a la economía chilena a vaivenes externos y cambios en condiciones globales de financiamiento.
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