El comportamiento del crédito al inicio de la pandemia jugó un rol contracíclico relevante, en especial el crédito comercial, debido a las diferentes medidas implementadas para mitigar los impactos negativos de las restricciones sanitarias sobre el desempeño de las empresas. Sin embargo, desde hace varios trimestres que las colocaciones comerciales han mantenido un dinamismo acotado, con tasas de crecimiento año contra año del stock real de estos créditos en terreno negativo. Como señaló el Banco Central en el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del primer semestre, este desempeño es coherente con la evolución del ciclo económico y se explica, en buena parte, por un menor impulso de la demanda crediticia. Paralelamente, el Recuadro III.1 del mismo IEF da cuenta de que el efecto de políticas recientes en la oferta de crédito bancario comercial no parecen haber tenido un efecto negativo significativo a nivel agregado. 

Los resultados de la Encuesta de Crédito Bancario (ECB) van en línea con lo anterior. Este sondeo es realizado por el Banco Central de manera trimestral con el objetivo de medir las condiciones de oferta y la percepción de la demanda en el mercado del crédito bancario, tanto para empresas como hogares. Al segundo trimestre, la ECB muestra que el 91% de las entidades bancarias encuestadas reporta que sus estándares de otorgamiento se mantuvieron sin cambios respecto del trimestre anterior, a la vez que reitera que la demanda de crédito sigue baja en todos los segmentos.

En este contexto, esta publicación aporta antecedentes complementarios vinculados a las expectativas y determinantes de la situación financiera de las empresas que inciden en su comportamiento y demanda crediticia. Ello, en base a los resultados de la Encuesta de Percepciones de Negocios (EPN) y la información obtenida en las entrevistas en el marco del Informe de Percepciones de Negocios (IPN). 

Según lo reportado en el IPN de agosto, las empresas reconocen un descenso gradual de las tasas de interés de los créditos en meses recientes, aunque su evaluación general de las condiciones de acceso al financiamiento es que estas continúan siendo restrictivas (gráfico 1). La percepción de restrictividad de las empresas se atribuye, principalmente, a un aumento de las garantías exigidas y a tasas de interés que aún se consideran altas, más allá del descenso señalado. 

Cabe destacar que la percepción en torno a las condiciones de financiamiento varía entre empresas, siendo determinantes importantes el desempeño, tamaño y rubro de estas.

Percepción de las condiciones financieras según desempeño

Dependiendo de su desempeño, es posible separar a las empresas en tres grandes grupos, que señalan que están enfrentando condiciones de acceso al crédito disímiles (Cuadro 1).

Acceso al financiamiento según tamaño y rubro de las empresas

Asimismo, el desempeño y percepción de las condiciones financieras de las empresas están fuertemente determinados por su tamaño y sector económico. Estas características están marcando diferencias importantes tanto en la factibilidad para acceder a un crédito como en las condiciones de otorgamiento (Cuadro 2). Paralelamente, la ECB del último trimestre también muestra diferencias en la demanda por financiamiento dependiendo del tamaño de las empresas. Para las grandes, los bancos reportan una demanda menos debilitada que el trimestre anterior, mientras que para las pymes se percibe más debilitada. 

Expectativas de demanda de crédito

Uno de los hallazgos de la última EPN es que la proporción de empresas que prevé pedir un préstamo en los próximos seis meses disminuyó respecto de lo reportado a comienzos de año. Sin embargo, al desagregar por tamaño de empresas se observa que la menor intención de endeudamiento está en las micro y pequeñas, mientras en las medianas y grandes aumenta (gráfico 2).

Razones para no solicitar crédito

Los datos de la EPN permiten revisar la importancia relativa de las razones que aluden los encuestados para no pedir un préstamo en los próximos seis meses. El gráfico 3 muestra que han cobrado mayor relevancia el nivel de endeudamiento y la falta de capacidad de las empresas para tomar nuevos créditos como motivos para no endeudarse en lo venidero, mientras que las razones asociadas a las condiciones de oferta de la banca se mantienen estables. 

En las entrevistas realizadas, los directivos de empresas ahondaron en los motivos por los cuales no esperan solicitar un crédito próximamente. Estos se pueden dividir entre aquellos propios de la empresa y su desempeño y aquellos que son propios de las condiciones que definen las instituciones financieras (Cuadro 3).

En cuanto a los motivos de no endeudamiento asociados a las condiciones de oferta crediticia definidas por las instituciones financieras, la información que entregan la mayoría de los entrevistados apunta a que las empresas no esperan que estas condiciones se relajen en los próximos meses, aunque tampoco se espera que continúen volviéndose más estrechas.

 

Las opiniones vertidas en este Blog no representan necesariamente la visión del Consejo del Banco Central de Chile.