El Presidente del Banco Central de Chile, Mario Marcel, presentó hoy el Informe de Política Monetaria (IPoM) de marzo de 2021, ante la Comisión de Hacienda del Senado. En su exposición, junto con abordar el actual panorama económico que enfrenta el país, destacó cómo el Banco está enfrentando el desafío de sostener la confianza de la ciudadanía y de los agentes económicos en medio de esta crisis inédita, respondiendo de manera oportuna a escenarios cambiantes y reconociendo e integrando la diversidad en su quehacer.

“La primera la hemos probado en una de las coyunturas económicas más difíciles que ha enfrentado nuestro país y el mundo. La segunda, demostrando que aún en un contexto de emergencia, hemos sido capaces de seguir avanzando en nuestros proyectos de más largo plazo encontrar las sinergias para enfrentar los desafíos inmediatos”, señaló Marcel.

Debido a la emergencia sanitaria, la presentación se llevó a cabo a través de una videoconferencia desde el Banco Central. Junto con Marcel, en la instancia participaron también los Consejeros Pablo García, Alberto Naudon y Rosanna Costa; el Fiscal, Juan Pablo Araya; y los Gerentes de División de Política Monetaria, Política Financiera, Mercados Financieros, Estadísticas y Asuntos Institucionales; Elías Albagli, Solange Berstein, Beltrán de Ramón, Gloria Peña y Michel Moure, respectivamente.

Ante los integrantes de la Comisión, Marcel reiteró que el impacto económico de la crisis social y la provocada por el Covid-19, ha sido muy distinto que el observado en los tradicionales ciclos económicos que registra la literatura económica y que han afectado a Chile en el pasado. “El hecho de que estos shocks hayan tenido un origen no económico y que, al mismo tiempo, hayan impactado directamente al sistema productivo, ha obligado a revisar no solo conceptos y modelos, sino también la información que alimenta el análisis económico y las decisiones de política”, sostuvo.

En este sentido, señaló que, desde el último trimestre de 2019, el Banco Central ha hecho un uso intensivo de bases de datos administrativos, análisis de microdatos, encuestas especiales, y otras fuentes de big data, como indicadores de movilidad de la población que han sido clave para afinar medidas adoptadas.

En su presentación, el Presidente del Instituto Emisor planteó que durante los últimos meses, las perspectivas de recuperación se han afianzado, apoyadas por el sostenido avance del proceso de vacunación, el mayor impulso externo y la continuidad de políticas expansivas. Indicó que, aunque en lo inmediato se anticipa un retroceso por el endurecimiento de las medidas sanitarias, las perspectivas de actividad para este año son superiores a las previstas en el IPoM de diciembre. “En la medida que la evolución de los contagios mejore y continúe el favorable avance del proceso de vacunación, se podrán reducir las restricciones y reabrir sectores más amplios de la economía”, dijo.

No obstante, esta situación representa un trance complejo para muchas familias y pequeñas empresas. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió al comienzo de la pandemia, muchas actividades han logrado adaptarse a las restricciones sanitarias y las políticas públicas han desarrollado mecanismos para transferir ayudas oportunas a las familias más afectadas, las que se pueden adaptar a la magnitud de las restricciones y sus efectos sobre los hogares.

En este contexto resaltó que la política macroeconómica ha entregado un apoyo sin precedentes, utilizando el espacio acumulado en años previos para apuntalar a trabajadores, hogares y empresas. “En el caso del Banco Central, esto se ha traducido en una veintena de medidas orientadas a ampliar el impulso monetario, estimular el crédito, facilitar el ajuste de los mercados financieros y recuperar parte del espacio de política para enfrentar nuevos riesgos. La TPM ha cumplido un año en su mínimo técnico y las medidas de política no convencionales han movilizado recursos por cerca de 13% del PIB.”, sostuvo.

Asimismo, indicó que la economía chilena se ha visto favorecida por un panorama internacional que se ha recuperado más rápido que lo previsto, en el que la elevada magnitud de los estímulos monetarios y fiscales también ha jugado un rol relevante.

Respecto del mercado laboral, Marcel indicó que, si bien la recuperación se ha ido extendiendo, aún muestra rezagos importantes, manteniéndose por debajo de los niveles previos a la pandemia, especialmente en algunos sectores y para algunos segmentos de trabajadores.   “Aunque en los últimos meses las causas de inactividad ligadas al Covid han disminuido, recuperar los espacios laborales de las mujeres es uno de los principales desafíos en la reactivación de la economía”, afirmó.

Riesgos

En este escenario, Marcel sostuvo que, pese al positivo desempeño reciente de la economía, persisten varios riesgos por lo inédito del shock ocasionado por la pandemia. Por un lado, el impacto del proceso de vacunación aún tiene un trecho por recorrer hasta que se refleje en la evolución epidemiológica y las medidas sanitarias. “Aunque en la medida que el proceso de vacunación avance, las restricciones deberían reducirse fuertemente, no puede descartarse una evolución del virus menos favorable” advirtió.

Asimismo, que es posible que se materialice una menor velocidad de recuperación en el mercado laboral y la inversión. No obstante, también existen escenarios donde el crecimiento de corto plazo podría superar lo previsto.

En su exposición, el Presidente del Banco destacó que la inversión ha mostrado una recuperación más lenta que el consumo, afectada por la alta incertidumbre sobre el desarrollo de la pandemia y la carga financiera de las empresas. Para el consumo, en cambio, se prevé un crecimiento cercano al 10% en 2021 de la mano de la recuperación del empleo, las transferencias estatales, el retiro de ahorros previsionales y un mayor acceso al consumo de servicios.

Proyecciones de actividad y política monetaria

Con este escenario como trasfondo, Marcel detalló la visión del Banco Central para la actividad y otras variables. “La proyección de crecimiento para 2021 aumenta respecto de diciembre, y no muestra cambios relevantes para los años siguientes. En el escenario central, la proyección de crecimiento para 2021 sube a un rango de entre 6,0 y 7,0% (5,5-6,5% en diciembre), mientras que para 2022 se mantiene entre 3,0 y 4,0%. Para 2023, se ubica entre 2,5 y 3,5%, algo por debajo de la estimación de crecimiento tendencial” sostuvo.

En cuanto al escenario base, Marcel sostuvo que la inflación tendrá un aumento transitorio hasta cerca de 4% en los próximos meses, debido a los mayores precios de la energía y otros componentes volátiles, iniciando su convergencia hacia la meta de política en la segunda mitad del año. “En lo venidero, será muy relevante para la política monetaria distinguir entre movimientos transitorios de precios —producidos por el dispar comportamiento de las economías y los ajustes del mercado después de un shock inédito— e incrementos más sostenidos de la inflación”, manifestó.

Por ello, el Consejo estima que es necesario mantener el impulso monetario actual por varios trimestres más, hasta que la recuperación de la economía se afiance y se vaya propagando a los sectores y componentes del gasto más rezagados, explicó Marcel.

Marcel enfatizó que “el Banco Central hará todo lo que esté a su alcance, dentro de sus mandatos institucionales, para que la economía logre superar con éxito los desafíos que se le plantean.  

Mayor granularidad en la visión de la economía

En la ocasión, la máxima autoridad del Banco Central indicó que desde hace varios años se ha estado trabajando en el acceso y uso de bases de datos administrativos, información cualitativa y big data, lo que se ha intensificado al formar parte del Plan Estratégico 2018-2022 del Banco.

Marcel recalcó que “el acceso a información más granular y cualitativa que permita una mejor comprensión de lo que ocurre en la economía no es solo una necesidad, sino que es posible, y que el Banco Central está trabajando decididamente para obtener, procesar, difundir y utilizar dicha información”.

En este contexto detalló algunos de los principales proyectos en desarrollo en la institución, a objeto de tener una aproximación concreta a su valor para el conocimiento del real funcionamiento y diversidad de la economía y para informar las políticas públicas.

En su exposición, el Presidente del Banco Central señaló que “Mas allá de su evidente valor técnico, vemos en el uso de microdatos e información cualitativa una oportunidad para tener una visión de la economía más cercana a la realidad de las personas y empresas que le dan vida, reconociendo en ello también la diversidad del país. Por esta razón es que vemos en este ámbito una proyección de más largo alcance, que no se limita al Banco Central, sino para otros gestores de decisiones de política –incluido el Congreso Nacional—y para el mundo académico”, concluyó.