Descripción

La crisis del COVID-19 resultó en un shock de oferta negativo en el mercado laboral a nivel mundial. Esto, junto con las medidas de apoyo fiscal que le siguieron, causaron repercusiones que persisten hasta hoy en día en el comportamiento de los mercados laborales y la inflación. Este documento revisa el caso de Chile durante este periodo y examina las consecuencias en salarios, empleo e inflación. El caso chileno constituye un caso especial ya que, además de las medidas de apoyo fiscal que se adoptaron en otros países, el congreso aprobó retiros de fondos de pensiones equivalentes a aproximadamente el 19% del PIB que, junto con otras medidas fiscales en el año 2020 y 2021, resultaron en una inyección de liquidez cercana al 33% del PIB en el balance de los hogares. Como consecuencia de estas medidas, junto con las restricciones de movilidad y miedo al contagio, la demanda interna y la inflación aumentaron, y el mercado laboral se estrechó significativamente. En los trimestres recientes, a medida que el shock a la demanda interna ha empezado a ceder y la actividad económica se ralentiza, argumentamos que el mercado laboral ha contenido el shock, permitiendo menores salarios reales y un empleo más resiliente a lo esperado. Además de los desarrollos recientes, también analizamos algunas características estructurales del mercado laboral chileno y los mecanismos de formación de salarios junto con sus posibles dinámicas futuras. Finalmente, la última sección describe el uso de la información del mercado laboral en el proceso de política monetaria.