Descripción

A pesar de que la economía brasileña es una economía pequeña y abierta para los ojos del mundo, es la economía más grande de América del Sur y, por lo tanto, actúa como una fuente de derrames financieros y macroeconómicos a sus socios comerciales en el exterior en una serie de variables financieras y macroeconómicas, incluyendo shocks inflacionarios. Así es como un modelo comprehensivo, pero parsimonioso, de la tasa de inflación entrega importantes ventajas. En esta línea, el objetivo de este artículo es triple. Primero, documentar si la inflación brasileña se ajusta econométricamente a una Curva de Phillips Híbrida Neokeynesiana (HNKPC). En segundo lugar, ampliar el alcance de la HNKPC desde una versión de economía cerrada a una de economía abierta a través de una especificación de vector autorregresivo global (GVAR), con el objetivo de cuantificar la influencia de los socios comerciales en la precisión predictiva. En tercer lugar, comparar la capacidad predictiva a múltiples horizontes de la HNKPC de tal manera que identifique la ganancia (o pérdida) predictiva facilitada por los socios comerciales y discriminar entre ellos. Los pronósticos de la HNKPC se evalúan de manera tradicional y se comparan con distintas especificaciones de robustez y esquemas de ponderación de países con la versión GVAR. Los resultados dentro de muestra no rechazan la hipótesis base planteada por la HNKPC para la economía brasileña y sus principales socios comerciales. Sin embargo, en gran medida, la evidencia claramente se debilita al final de la muestra. En términos predictivos, los resultados muestran que la versión de economía abierta compacta de la HNKPC es la mejor para predecir la inflación brasileña en el largo plazo. En particular, la Eurozona y Japón son los socios comerciales que más contribuyen a la precisión predictiva, a pesar del uso de un esquema de ponderación basado en la distancia que favorece a socios comerciales más cercanos de América del Sur, como Argentina y Chile.