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Un zoom a las empresas en Chile
26 de diciembre 2024

Un zoom a las empresas en Chile: ¿Qué ha pasado en los últimos 18 años?

Blogs de fácil comprensión, dirigidos a público general y promoviendo la simplicidad y educación financiera.

¿Cuántas empresas se crean en nuestro país? ¿Hay diferencias a nivel regional? ¿Cuántos años, en promedio, sobrevive una pequeña empresa? Esta, y otras preguntas, pueden ser respondidas mediante los nuevos indicadores anuales de demografía de empresas¹ que el Banco Central de Chile publicó recientemente, en el marco de su agenda de desarrollo de estadísticas experimentales².

En este blog hacemos una revisión general de la información disponible y sobre la importancia de estos datos.

¿Por qué es importante disponer de estadísticas de demografía de empresas y qué se requiere para elaborarlas?

La demografía de empresas proporciona información estadística agregada sobre la población de empresas que operan en el territorio nacional. Está compuesta por indicadores que representan las transformaciones que experimentan las empresas en un período determinado. Su comportamiento a lo largo del tiempo puede ayudar a comprender la evolución de variables como la ocupación, la inversión y el crecimiento económico. De este modo, la estructura empresarial de un país, que surge del proceso de creación y destrucción de empresas, es clave para describir la evolución de la economía y los cambios en su estructura productiva. 

Para elaborarlas, es esencial contar con una base de datos extensa y detallada. En esta nueva estadística, se han utilizado datos de declaraciones mensuales y anuales (operación renta), incluyendo formularios de IVA, impuestos a la renta y declaraciones juradas de impuestos de segunda categoría. Estas bases, junto con los atributos del Directorio de Empresas utilizado para las cuentas nacionales, permiten una completa caracterización y seguimiento de cohortes de empresas por año de creación, región y tamaño.

Perspectiva histórica: ¿qué ha pasado entre 2005 y 2023?

En el año 2023, la Región Metropolitana concentraba el 42% del total de empresas del país con un aumento de 4 puntos porcentuales (pp) respecto de 2005. Las regiones de Valparaíso y Biobío le siguieron en importancia, aunque ambas habían perdido representación. Otras 7 regiones registraron una mayor participación, destacando Los Lagos, Aysén, Antofagasta y Los Ríos (gráfico 1A).

Por actividad económica, las empresas del comercio destacan con una participación del 34,2% en 2023, aunque retrocediendo casi 5pp respecto de 2005 (gráfico 1B). Similar situación se observa en las empresas del sector agropecuario-silvícola y pesca que disminuyen su participación en 4,8pp. En contraste, la participación de empresas de la construcción, transportes, servicios empresariales e industria muestran avances significativos, en torno a 2,0pp. Estructuralmente, en los últimos 18 años se observa una mayor incidencia de empresas de servicios, en desmedro de las productoras de bienes, en línea con lo registrado por el lado del Producto interno bruto (PIB) (gráfico 2).

La composición según tamaño de las empresas entre 2005 y 2023 también ha mostrado cambios relevantes. Destaca la menor participación de microempresas (firmas con ventas anuales de hasta 2.400 unidades de fomento) que pasa de 78,4% en 2005 a 71,5% en 2023, un retroceso de 7,0pp (tabla 1). Desde la perspectiva de la estratificación por número de trabajadores, esta disminución se centra en empresas ‘sin trabajadores’³. En contraste, el segmento de las PyMe (empresas con ventas entre 2.400 y 100.000 unidades de fomento) muestra un avance en su participación de 6,6pp, centrado en firmas que emplean entre 1 a 4 trabajadores, seguido de empresas ‘sin trabajadores’ dependientes asociados.

Comparación internacional

En muchos países, las estadísticas de demografía empresarial forman parte del conjunto de datos oficiales que, en general, se publican anualmente, con la excepción de algunos que elaboran indicadores trimestrales de forma experimental. En cuanto a las fuentes de información, las estadísticas de demografía se basan en registros administrativos o encuestas creadas para este fin. Al seguir las directrices proporcionadas por la guía de compilación sobre la materia (Eurostat-OECD Manual, 2007), es posible tener comparabilidad internacional en múltiples aspectos. 

En este contexto, la demografía anual de empresas recientemente publicada por el Banco Central de Chile, al tomar como referencia el marco conceptual disponible para este fin, es comparable con lo publicado por un amplio número de países alrededor del mundo, especialmente en Europa.

En el gráfico 3, se muestra la tasa de creación neta de empresas, que corresponde a la diferencia entre las empresas que nacen en un año menos las que desaparecen, expresada como porcentaje del total de empresas vigentes. Se ha seleccionado el año 2018 al considerarlo un año ‘normal’ previo a la crisis sanitaria. La tasa de creación neta de empresas alcanza, en promedio, un 2,2% en la muestra de países. Hungría y Francia destacan por la mayor creación neta de empresas, superando el 6,0% de las empresas vigentes ese año. En sentido opuesto, Alemania e Irlanda destacan con un resultado negativo, es decir, una destrucción de empresas que superó la creación en el período. Chile, por su parte, se ubica en una posición intermedia, por encima del promedio, similar a lo observado en Portugal y Noruega.

El resultado anterior está directamente relacionado con la composición por tamaño de empresa en cada país. En efecto, la dinámica de creación/destrucción de empresas será más o menos intensa en la medida que prevalecen firmas de menor tamaño. En promedio, estas tienen también una tasa de supervivencia menor. 

En el gráfico 4 se representa la composición por tamaño según número de trabajadores para una muestra de 36 países. Se observa que Chile está entre los países con mayor prevalencia de empresas ‘sin trabajadores’ (61,5% del total de empresas vigentes) y en el límite inferior de aquellos países con empresas que emplean entre 1 a 4 trabajadores (22,0% de las empresas). Las empresas con 5 a 9 trabajadores representan en promedio un 6,8% del total en la muestra de países. En este segmento Chile se acerca al promedio con una participación de 6,4%. En el caso de las empresas que emplean 10 o más trabajadores, la participación promedio en los 37 países alcanza un 7,2%. En Chile, en tanto, este tipo de empresas muestra una participación algo por sobre el 10% del total.

Otro indicador de interés en el ámbito de la demografía de empresas es la supervivencia. En este caso, se analiza el comportamiento de las firmas que comparten el año de creación y se cuantifica su presencia (vendiendo o dando empleo) 1, 2 y hasta 5 años después. En el gráfico 5 se resume la situación para una muestra de 31 países que reportan sus datos de supervivencia. Se presenta la proporción de empresas creadas en el año 2013 y que sobreviven en 2018, es decir, cinco años después, detallado por tamaño según número de trabajadores.

El gráfico muestra un fuerte contraste entre las empresas que dan empleo y las empresas ‘sin trabajadores’ y como esto afecta los resultados para el total de la economía. A nivel de países, la supervivencia general al quinto año va de 26,4% en Lituania hasta 78,7% en Malta. En promedio, la tasa de supervivencia es de casi un 47%, ubicándose Chile entre aquellos con menor tasa. Esto se explica por la significativa prevalencia de las empresas ‘sin trabajadores’ que además muestran una de las tasas de supervivencia más bajas de la muestra de países. En efecto, solo un 30% de las empresas ´sin trabajadores´ creadas en 2013 se mantenían activas cinco años después. La situación es notablemente distinta entre las empresas que sí declaran tener trabajadores. En el segmento de 1 a 4 trabajadores, Chile se ubica por sobre el promedio, con una supervivencia de 57,6%. Similar situación se registra en el grupo de empresas que emplean entre 5 y 9 trabajadores, donde Chile muestra una tasa de 67,8% de supervivencia, 6,3pp. por sobre el promedio de la muestra. Por último, destaca el estrato de empresas que emplean 10 o más trabajadores. En este caso, las empresas en Chile tienen una tasa de supervivencia entre las más altas de la muestra, alcanzando 72,3%, 11,3pp. por sobre el promedio de países y posicionándose en la quinta posición.

Otros indicadores y futuros desarrollos

La Demografía Anual de Empresas incluye otros indicadores que también forman parte del estándar internacional. Entre ellos, se contabilizan las empresas de alto crecimiento y las empresas de crecimiento acelerado. Las primeras se caracterizan por crecer al menos un 20% anual en ventas o empleados durante tres años consecutivos. Las empresas de crecimiento acelerado, en tanto, son un subconjunto de las primeras, al tener una antigüedad de hasta 5 años. La importancia de este conjunto de empresas radica, entre otros aspectos, en que crean empleo de manera consistente, sin verse significativamente afectadas por el ciclo económico. 

En cuanto a las innovaciones en futuras actualizaciones de la estadística de demografía de empresas, se complementará la información publicada con datos sobre empleo y remuneraciones, incluyendo características de género, edad y educación. Además, con el objetivo de caracterizar a las empresas en cuanto a su situación financiera, se dispondrán indicadores de acceso al financiamiento bancario, así como al crédito comercial entre empresas.

 

¹ La Demografía Anual de Empresas (DAE) está disponible en el sitio web del Banco Central y en la Base de Datos Estadísticos. Adicionalmente, se ha dispuesto un fichero Excel que permite acceder a la base datos con todas las interacciones posibles, incluyendo desgloses por región, actividad y estratos de tamaño.

² Para entender qué son las estadísticas experimentales del Banco Central revisar el siguiente blog.

³ Las empresas sin trabajadores son aquellas que operan bajo la figura de Empresas Individuales de Responsabilidad Limitada (EIRL) o como empresas unipersonales. A diferencia de las EIRL, estas últimas no están organizadas como personas jurídicas.

 

Las opiniones vertidas en este Blog no representan necesariamente la visión del Consejo del Banco Central de Chile.

 

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