Hidrógeno verde en Chile: perspectivas de demanda e inversión
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Hidrógeno verde en Chile: perspectivas de demanda e inversión
El hidrógeno verde (H2V) se inserta como una pieza fundamental en el combate a una crisis climática mundial, mediante la reducción de la huella de carbono de diferentes industrias que demandan energía suministrada con hidrógeno (IRENA, 2023). Si bien el uso del hidrógeno como gas industrial no es algo nuevo, utilizar energías renovables en su producción lo convierte en una fuente de energía “verde”, ya que no produce gases de efecto invernadero.
Chile posee una posición ventajosa en energías renovables (solar, eólica e hidráulica), con un potencial energético mayor a 1.800 gigavatios (GW), el cual supera con creces la demanda interna (Ministerio de Energía, 2020). La competitividad de Chile es también relevante en esta industria, con estimaciones de costos de producción en torno a 1 USD/kg H2 a 2030, inferiores a las estimaciones para otros países competidores debido a las ventajas comparativas antes mencionadas (Ministerio de Energía, 2021). Por lo mismo, se ha convertido en un atractivo de inversión para proyectos de H2V o sus derivados (amoníaco, metanol y e-combustibles).
En este blog se analizan las perspectivas de inversión en proyectos de H2V en Chile, y cómo estas responderían a una demanda creciente en línea con los objetivos para lograr la carbono-neutralidad en 2050.
Proyectos de inversión: panorama actual
Actualmente, son 5 los proyectos que se encuentran en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), los cuales estiman inversiones en torno a los USD MM 15.000. En cuanto a producción, estos proyectos superarían las 300 kilotoneladas (kTon) de H2V por año una vez en funcionamiento. Dos de estos proyectos se ubicarían en la región de Magallanes y de la Antártica, otros dos en la región de Antofagasta, y el restante en la región de Valparaíso.
De acuerdo con los estudios de impacto ambiental presentados por las empresas a cargo de estos proyectos, las fechas estimadas de inicio de ejecuciones se ubican entre 2025 y 2026.
Por otro lado, existe un número considerable de proyectos que han sido anunciados, pero se encuentran en etapas previas al ingreso al SEIA¹. Gran parte de estos proyectos se instalarían en la región de Magallanes y de la Antártica, dado que necesitan de las especiales características del viento que se dan en esa región, con el fin de proporcionar a los proyectos energía eólica a bajo costo. También la cercanía al mar es necesaria para aquellos proyectos que vienen acompañados de plantas desaladoras en sus procesos productivos, junto con abaratar costos de transporte.
Perspectivas de demanda
Dentro del proceso de descarbonización al que se enfrenta tanto la economía chilena como la mundial, el H2V se inserta como pieza fundamental al ser capaz de reemplazar combustibles fósiles para producir calor, electricidad y otras fuentes de energía. Esto lo posiciona ventajosamente sobre otros tipos de energías renovables, algunas de las cuales para utilizarse necesitan también de modificaciones en la infraestructura misma del equipo que requiere de energía².
De esta forma, la demanda interna y externa se estiman crecientes a través del tiempo, en línea con los objetivos para lograr la carbono-neutralidad a más tardar en el año 2050, según la Ley Marco de Cambio Climático (2022).
De acuerdo con una minuta de proyecciones de demanda por H2V del Ministerio de Energía (2024)³, en el escenario consistente con la carbono-neutralidad al 2050 se estima que la demanda por esta fuente energética será impulsada principalmente por el sector externo (Figura 1). Se proyecta que al 2035 se demandarán más de 1,000 kTon de H2 para exportación, los cuales podrían ser exportados en forma de amoníaco, metanol o e-combustible.
Por el lado de la demanda interna, el sector de transportes es el que más necesitaría de H2V, aunque también se proyecta que la minería y la industria comiencen a demandar H2V y sus derivados desde 2030 (Figura 1).
Si todos los proyectos de inversión mencionados en la sección anterior se concretaran, y estimando el inicio de sus operaciones entre 2035 y 2040, su producción cubriría una fracción relevante de la demanda estimada para ese período. Así, en el escenario planteado para la demanda de H2V, existen grandes incentivos para que se materialicen estos (o nuevos) proyectos. Nuevamente corresponde dar una nota de cautela ya que, si bien Chile posee ventajas comparativas en la producción de combustibles verdes, hay otros países que también las tienen y que están siendo considerados como posibles destinos de los proyectos a gran escala que hemos mencionado.
Importancia para el crecimiento de largo plazo
En la medida en que estos proyectos se materialicen y esto implique mayor inversión, el impacto sobre el crecimiento económico de largo plazo será positivo. Por este motivo, la estimación de crecimiento del PIB tendencial no minero del IPoM de septiembre 2024 incluye algunos de estos proyectos en la evolución del capital del escenario central y del escenario de sensibilidad optimista⁴. Revisiones futuras de este parámetro podrán incorporar nuevas inversiones a medida que los proyectos que aún están en etapa de diseño vayan concretándose⁵.
Desafíos y oportunidades
Las grandes economías en el mundo están en tránsito a cumplir metas ambiciosas pero necesarias para lograr objetivos sostenibles. En este contexto, se han ido desarrollando políticas e iniciativas públicas de apoyo al H2V, particularmente en la Unión Europea.
Esto presenta excelentes oportunidades para Chile, país que por su potencial y competitividad en energías renovables se podría posicionar ventajosamente en la industria. Si bien la industria del H2V en Chile está recién comenzando y la incertidumbre asociada a sus perspectivas futuras es alta, ésta podría tener un papel relevante para hacer frente a los desafíos climáticos del mundo.
Referencias
Banco Central de Chile (2024). Recuadro II.1: PIB tendencial, en Informe de Política Monetaria septiembre 2024.
Bauducco, Sofía, Gabriela Contreras, Juan Guerra-Salas y Montserrat Martí (2024), “PIB Tendencial”. Minuta citada en el Informe de Política Monetaria de septiembre de 2024. Banco Central de Chile.
Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (2023). Análisis de los permisos sectoriales prioritarios para la inversión en Chile.
H2 Chile (2024). Mapa de proyectos. https://h2chile.cl/mapa-de-proyectos/ (revisado el 29/08/2024).
H2V Magallanes (2024). Proyectos. https://www.h2vmagallanes.cl/proyectos (revisado el 29/08/2024).
IRENA (2023). World Energy Transitions Outlook 2023: 1.5°C Pathway, volume 1, International Renewable Energy Agency, Abu Dhabi.
Ministerio de Energía (2020). Estrategia nacional de hidrógeno verde: Chile, fuente energética para un planeta cero emisiones. Presentación.
Ministerio de Energía (2021). Chile’s Green Hydrogen Strategy and investment opportunities. Presentación.
Ministerio de Energía (2024). Proyecciones de producción nacional y demanda de H2V, División de Planificación Estratégica y Desarrollo Sostenible. Minuta.
Ministerio del Medio Ambiente (2022). Ley 21455, Ley Marco de Cambio Climático.
SEIA – Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (2024). Listado de proyectos sobre H2V ingresados entre el 01 julio de 2018 y el 31 de julio de 2024. Todos los sectores productivos. www.sea.gob.cl (revisado el 29/08/2024).
¹Mediante una recopilación de información de diferentes fuentes (Ministerio de Energía, 2021; H2 Chile, 2024; H2V Magallanes, 2024; e información provista por Corfo), la inversión anunciada total de estos proyectos se ubicaría en torno a los USD MM 56.000. Además, la producción total de estos proyectos podría alcanzar las 1.600 kTon/año de H2V. Estas cifras deben ser tomadas con mucha cautela por el alto grado de incertidumbre asociado a su concreción, magnitud y tiempo de ejecución. Además, requieren importantes inversiones complementarias en infraestructura que también son inciertas en las mismas dimensiones.
²Por ejemplo, en la planta demostrativa Haru Oni (Punta Arenas) se produce combustible sintético hecho de H2V y CO2 reciclado, que puede ser usado en automóviles sin la necesidad de modificaciones en sus motores.
³Estas proyecciones de demanda consideran trayectorias de crecimiento y costos de esta energía, como también diferentes conjuntos de medidas y políticas energéticas consistentes con la meta de carbono neutralidad a 2050. Para más detalles y otros escenarios, véase Ministerio de Energía (2024).
⁴La proyección de capital del escenario central es equivalente a asumir que el 60% de la inversión de los proyectos en SEIA (aproximadamente USD MM 9.000) se llevaría a cabo entre 2027 y 2033. La proyección de capital del escenario optimista es equivalente a asumir que el 100% de la inversión de estos proyectos se concretaría.
⁵Para más detalles, véase el Recuadro II.1: PIB tendencial, en el IPoM de septiembre 2024 y Bauducco et al. (2024).
Las opiniones vertidas en este Blog no representan necesariamente la visión del Consejo del Banco Central de Chile.