Descripción

Este trabajo muestra que las diferencias en el desarrollo temprano de las instituciones de América Latina que llevaron a la consolidación de las repúblicas oligárquicas a comienzos del siglo XX, explican el desempeño económico posterior de la región. Desarrollamos un modelo que busca identificar los factores que hay tras este desarrollo institucional. El modelo predice que, debido a costos asimétricos e inciertos, el riesgo de conflicto genera instituciones políticas incapaces de restringir las facultades del poder ejecutivo. Como la élite no puede comprometerse a responder con fuerza a este tipo de conflictos, que en el modelo surgen de la coerción laboral, faculta al ejecutivo para que sea éste quien reaccione enérgicamente frente a los conflictos. Así, en los países con mayor proporción de trabajadores dominados, se imponen menores restricciones a los ejecutivos. Por otro lado, los avances técnicos resultan en mayores restricciones ya que se hace más costoso expropiar. Pero esto no ocurre en los países con una gran proporción de mano de obra forzada, ya que los mayores retornos aumentan la demanda laboral y por lo tanto, la mayor producción se asocia a un mayor riesgo de conflicto. Para terminar, realizamos un ejercicio econométrico centrado en dos factores: el riesgo de levantamiento de indígenas y esclavos—que los historiadores han identificado como un riesgo importante para las élites latinoamericanas de la época— y la primera era de la globalización, que mejoró las condiciones económicas a través de la región. Los resultados muestran que la dinámica de la brecha institucional se puede explicar en gran medida por el riesgo de rebelión, la globalización y la interacción entre ambas.