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Posibles efectos del conflicto comercial internacional en las empresas chilenas
29 de mayo 2025

Posibles efectos del conflicto comercial internacional en las empresas chilenas

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El pasado 2 de abril, el gobierno de EE.UU. anunció la imposición de nuevos aranceles a casi 185 países. Esto fue seguido por una escalada de medidas y contramedidas tarifarias, que ha tenido varias etapas: anuncios de conversaciones entre EE.UU. y China, de acuerdos con algunos países y de aumentos de aranceles a otros países o productos. En este contexto, durante el último mes la volatilidad de los mercados financieros tuvo un aumento importante, al igual que la incertidumbre política y económica global (gráfico 1).

El cuadro 1 resume los principales hitos desde ese entonces, los que coincidieron en buena parte con el proceso de levantamiento del Informe de Percepciones de Negocios (IPN) de mayo. En particular, las respuestas de la Encuesta de Percepciones de Negocios (EPN) fueron recolectadas entre el 14 y el 25 de abril, mientras que las entrevistas del Informe se realizaron entre el 7 del mismo mes y el 5 de mayo.

A la luz de los resultados obtenidos, este blog tiene por objetivo caracterizar la percepción de las empresas frente a estos hechos que han marcado la pauta mundial. Se analiza su visión sobre el potencial impacto que tendrían las tensiones comerciales en una serie de variables determinantes del desempeño de los negocios.

Los resultados del último IPN revelan que el aumento de las tensiones comerciales internacionales ha elevado la sensación de incertidumbre en las empresas chilenas (gráfico 2a). Si bien la mayoría de los encuestados señala que aún no ha experimentado impactos directos, existe preocupación por las consecuencias que podría acarrear una prolongación o intensificación del conflicto comercial. 

El gráfico 2b sugiere que los eventuales impactos del conflicto abarcan diferentes dimensiones del desempeño de las empresas. De todas formas, dentro de cada dimensión, no siempre existe una visión unánime en cuanto a la dirección del efecto previsto. Por ejemplo, respecto de los niveles de venta, la mayoría de las empresas esperaría un ajuste a la baja si las tensiones se mantuvieran. Sin embargo, otra parte de los encuestados no espera ningún efecto en dicha variable e, incluso, unos pocos anticipan un impacto positivo, lo que se repite para las otras dimensiones. Las entrevistas del IPN permiten abordar esta heterogeneidad en los efectos esperados, dando cuenta que depende de características de cada empresa, como el rubro al que pertenecen, si se vinculan al sector exportador o importador, si están expuestas a indicadores internacionales (como el precio del dólar), entre otras.

Así, la información recolectada en el IPN —encuesta y entrevistas a empresarios y ejecutivos de distintas regiones del país—, permite clasificar en tres categorías la percepción de las empresas acerca de los eventuales impactos del conflicto comercial (cuadro 2):

I. En primer lugar, las consecuencias directamente relacionadas con el costo de compra de los insumos (incluyendo el efecto del tipo de cambio en estos); 
II. Segundo, los efectos asociados a los movimientos de la demanda interna o mundial, es decir, vinculados con los volúmenes de venta y/o el precio al que las empresas venden sus productos o servicios;
III. Tercero, las consecuencias a nivel de planificación presupuestaria o proyectos de inversión.

I. Efectos en la estructura de costos

Un primer impacto que genera inquietud entre los entrevistados está relacionado con las consecuencias sobre los costos. En principio, se identifican dos canales: por un lado, un alza en el tipo de cambio y, por otro, una variación en el precio de los insumos.

a) Tipo de cambio

Aumento del precio del dólar. Una de las primeras reacciones de los mercados financieros ante los anuncios arancelarios fue el alza sostenida del tipo de cambio. Luego de alcanzar su valor más alto el 10 de abril, la evolución de la moneda estadounidense ha estado caracterizada por una mayor variabilidad. Ello ha permeado en las percepciones de las empresas, que no descartan una depreciación adicional de esta variable en lo venidero (en el caso de que el conflicto comercial siga escalando), lo que dificultaría la planificación presupuestaria y algunas decisiones de compra de insumos.

b) Costo de insumos y bienes importados

Aumento en el precio de los factores productivos. Actores de la industria (salmonera, maquinarias) y de la construcción anticipan que los precios de sus insumos podrían sufrir alzas por la alteración de las cadenas logísticas internacionales. Esto sería particularmente complejo en un escenario de demanda local que no permita traspasar estos mayores costos hacia precios más altos.

Caída en el precio de los factores productivos. Por el contrario, otro grupo de entrevistados señala que el alza del precio de importación de algunos insumos en Estados Unidos podría generar un sobre stock de estos en el país de origen, forzando su redireccionamiento hacia economías como la chilena, a un precio menor que el original.

Caída en el precio de bienes importados. En el comercio, algunos negocios que importan desde China podrían beneficiarse si los bienes que dicho país exportaba a Estados Unidos se redireccionan hacia países como Chile, efecto que debiera verse atenuado ante un shock negativo en la economía china.

II. Efectos vinculados a demanda de bienes y servicios

Aunque hasta el momento muy pocas empresas han experimentado consecuencias directas en la demanda debido a la imposición de aranceles, existe preocupación por los posibles efectos si las tensiones comerciales se prolongan o intensifican. Se anticipan impactos tanto en la demanda interna como en la externa, y frente a una eventual disminución de la demanda, surge también la posibilidad de que las empresas deban salir en búsqueda de nuevos mercados. 

a) Demanda interna

Caída en la demanda interna por efecto de las expectativas de los consumidores. Si bien los aspectos técnicos del conflicto en curso no son de amplio conocimiento, las empresas sostienen que entre el público general podría percibirse la posibilidad de una crisis económica a nivel global como consecuencia de este. Dicha percepción influye en las expectativas de los hogares sobre su estabilidad laboral y solvencia financiera, lo que los podría llevar a actuar con mayor cautela en sus gastos, postergando, o incluso suprimiendo, decisiones de compra, especialmente de bienes durables.

b) Demanda externa

Caída en la demanda externa como consecuencia directa de la imposición de aranceles o por las fluctuaciones en la política de importación de EE.UU. que podría llegar a detener o postergar el ingreso de bienes desde Chile. O también, por los posibles efectos negativos del conflicto en la demanda global.

Aumento de la demanda externa para aquellos bienes que tengan mejores condiciones de exportación, es decir, aranceles más bajos en comparación a países competidores.

c) Búsqueda y apertura de nuevos mercados. Esto podría estar vinculado a la necesidad de contar con una demanda que reemplace a aquella que disminuiría por efecto de los aranceles. Incluso, algunos entrevistados reconocen la posibilidad de que esto pueda generar cambios en algunas cadenas productivas. Es el caso de algunas empresas del sector primario, que proveen de insumos a la industria local, y que no descartan comenzar a negociar directamente con compradores extranjeros. Si bien esta estrategia se encuentra en evaluación, los entrevistados reconocen la existencia de costos de certificaciones y permisos asociados a la misma.

III. Efecto en planes de inversión

Como consecuencia del clima de incertidumbre, las empresas podrían optar por suprimir o postergar sus planes de inversión en el corto plazo, a la espera de un entorno más claro. En el largo plazo, la principal razón señalada para no invertir es una eventual ralentización de la economía mundial.

En síntesis, los entrevistados enfatizan que el escenario aún es incierto para conocer y cuantificar los impactos efectivos del conflicto en desarrollo, lo que además se encuentra sujeto a la evolución y concreción de las imposiciones arancelarias anunciadas a la fecha. Es importante señalar que las sensaciones en torno a estas posibles consecuencias se basan en el conocimiento de cada entrevistado sobre su rubro, y en sus experiencias anteriores en episodios de inestabilidad global. También se debe relevar el hecho de que el impacto esperado, tanto a nivel de dirección como de magnitud, se encuentra condicionado por características propias de la empresa. Sin embargo, existe una preocupación trasversal por las consecuencias que podría acarrear una prolongación o intensificación de este conflicto comercial.

 

Las opiniones vertidas en este Blog no representan necesariamente la visión del Consejo del Banco Central de Chile.

 

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