Descripción

Estudiamos las respuestas macroeconómicas de las regiones chilenas ante shocks climáticos extremos —inundaciones e incendios forestales— utilizando proyecciones locales y datos administrativos. Nuestros resultados muestran pérdidas persistentes del PIB, caídas temporales en el consumo y una recuperación rezagada de la inversión, acompañadas de un aumento del empleo pero con disminución de los salarios y de las horas efectivas trabajadas. Estos patrones contrastan con la evidencia a nivel de condado en Estados Unidos sobre desastres naturales, lo que resalta el papel del tamaño del desastre y de los factores institucionales y financieros en la recuperación en economías emergentes. Interpretamos estas dinámicas a través de cuatro mecanismos: destrucción del capital productivo, condiciones financieras más restrictivas que limitan la reconstrucción, reasignación de la producción y pérdidas de riqueza de los hogares que deprimen el consumo mientras impulsan el empleo en tareas de reconstrucción de baja remuneración. Al incorporar estos elementos en un modelo de ciclos económicos reales con fricciones financieras, mostramos que las restricciones financieras amplifican los impactos del desastre y ralentizan la recuperación. Nuestros hallazgos subrayan la importancia de políticas financieras y de reconstrucción focalizadas para evitar un daño económico persistente en el largo plazo.