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Política Monetaria
¿Cómo conduce el Banco Central de Chile la política monetaria?
El Banco Central de Chile (BCCh) conduce su política monetaria sobre la base de un esquema de metas de inflación y de flotación cambiaria. Este esquema incorpora el compromiso de utilizar los instrumentos para que, independiente del nivel actual de la inflación, su proyección a un horizonte de dos años se ubique en 3%.
El control de la inflación es el medio por el cual la política monetaria contribuye al bienestar de la población. Una inflación baja y estable promueve un mejor funcionamiento de la economía y un mayor crecimiento económico, al tiempo que evita la erosión de los ingresos de las personas. Además, la orientación de la política monetaria hacia el logro de la meta de inflación ayuda a que se moderen las fluctuaciones del empleo y la producción nacional; por esta razón el BCCh a través del Consejo y sus Documentos de Política Monetaria hace hincapié en cuál es el valor de la inflación esperada por el mercado en ese horizonte, para evaluar que tan “ancladas” están las expectativas.
¿Por qué se cambió el instrumento de política monetaria desde una tasa de interés real a una tasa de interés nominal?
En agosto de 2001 el Banco Central de Chile (BCCh) nominalizó su política monetaria, reemplazando el uso de una tasa de política indexada a la Unidad de Fomento (UF) por una Tasa de Política Monetaria (TPM) nominal o denominada en pesos. Esta reforma puso término a un período de 16 años de política monetaria basada en un instrumento indexado, asimilándose con esta medida la conducción monetaria a la práctica adoptada por los bancos centrales de países desarrollados. El BCCh complementó la nominalización de su instrumento de política monetaria con un significativo cambio en la composición de su cartera, reemplazando gradualmente su deuda de corto y mediano plazo en UF por deuda en pesos.
Con la nominalización y el cambio en la estructura de sus pasivos, el BCCh persiguió dos objetivos generales: fomentar el desarrollo de los mercados de activos en pesos y hacer más efectiva la conducción de la política monetaria. Sin embargo, en el conjunto de objetivos específicos de la nominalización, destaca uno por su importancia operativa: la ampliación del rango de opciones de política monetaria, que bajo la TPM indexada se estrechaba crecientemente, a medida que se iban alcanzando menores niveles de inflación y menores niveles de la TPM indexada.