Descripción

El objetivo de este artículo es evaluar las proyecciones cuantitativas de inflación para la economía chilena considerando una encuesta única de percepción de los consumidores disponible a nivel de microdatos individuales que, a su vez, se vinculada a una encuesta de empleo de la ciudad capital de  Chile. Así, es posible vincular, sin errores, las percepciones de los consumidores y las proyecciones de inflación a 12 meses con características personales como género, edad, nivel educacional, comuna de residencia, y sector económico en el que se desempeñan actualmente. Utilizando una muestra entre 2005.III a 2018.IV, los resultados sugieren que las mujeres entre 35 y 65 años, con estudios universitarios, que viven en el noreste de Santiago y trabajan en el sector de Servicios Públicos y Comunales son las mejores pronosticadoras. Los hombres entre 35 y 65 años, con estudios universitarios, en un empate que quienes viven en las zonas noreste y sureste, pero que trabajan en los sectores de Servicios Públicos y Financieros y Servicios Comerciales respectivamente, ocupan el segundo lugar. Algunos ejercicios econométricos refuerzan y apoyan al factor de inflación ganador, y revelan que un factor diferente al segundo mejor en términos de precisión predictiva cumple adecuadamente las características requeridas de una proyección. Sorprendentemente, este factor tiene las mismas especificaciones que el factor ganador, con la única diferencia que está compuesto por hombres en lugar de mujeres y, asimismo, parece prometedor para mayores consideraciones. Estos resultados son importantes porque ayudan a identificar el grupo más preciso al momento de pronosticar la inflación y, por lo tanto, ayudan a refinar una lectura rutinaria de la encuesta con este propósito.