Descripción

La pandemia del coronavirus (COVID-19) ha golpeado la actividad económica mundial, dañando empresas y empujándolas hacia la bancarrota. Este artículo presenta un marco unificado para organizar el debate de política sobre el financiamiento de empresas durante esta recesión, centrado en cuatro puntos principales. Primero, la crisis económica iniciada por la propagación del virus es radicalmente distinta a crisis anteriores, con implicancias importantes para la respuesta de política óptima. Segundo, para evitar bancarrotas ineficientes y efectos negativos de largo plazo, es importante preservar las relaciones de las empresas con sus distintos stakeholders, tales como empleados, proveedores, clientes y acreedores. Tercero, las empresas se pueden beneficiar de “hibernar” durante este período, usando el mínimo de caja necesario para resistir la pandemia y usando crédito para sobrevivir la crisis. Cuarto, la infraestructura legal y regulatoria existente no está bien preparada para enfrentar un shock exógeno y sistémico como esta pandemia. Políticas del sector financiero pueden ayudar a aumentar el flujo de crédito, planteando decisiones difíciles y trade-offs.