Descripción

Este artículo revisa las políticas cambiarias pasadas en Chile, poniendo particular énfasis en el sistema de tipo de cambio flotante y los dos episodios en que el Banco Central ha intervenido en él. Presenta evidencia de las condiciones favorables de Chile para enfrentar los shocks cambiarios: un sector financiero bien desarrollado que ofrece oportunidades de cobertura para que el sector empresarial reduzca su vulnerabilidad a través de efectos sobre el balance contable; y un nivel bajo y decreciente de traspaso desde el tipo de cambio a los precios. Así, ayuda a recortar los costos del régimen flotante, reduciendo la amenaza implícita en términos financieros y de inestabilidad de precios, y por lo mismo evitando el miedo a flotar. Además, provee suficiente credibilidad al actual sistema cambiario, y refuerza el compromiso con dejar las intervenciones para muy contadas ocasiones.