Comunicado RPM julio 2020
Prensa
miércoles 15 de julio de 2020
En su Reunión de Política Monetaria, el Consejo del Banco Central de Chile acordó, por unanimidad de sus miembros, mantener la tasa de interés de política monetaria en 0,50%. Asimismo, acordó mantener las medidas no convencionales de apoyo a la liquidez y el crédito.
El escenario macroeconómico sigue condicionado por la evolución de la pandemia del Covid-19. En lo interno, las cifras disponibles del segundo trimestre confirman que la economía sufrió una significativa contracción. El IMACEC de mayo reportó una caída de 15,3% anual, observándose descensos en casi todos los sectores. Las exportaciones muestran un grado de resiliencia mayor al previsto, al mismo tiempo que las importaciones presentan alguna estabilización en sus niveles tras las fuertes caídas de los meses previos. Las expectativas empresariales y de consumidores siguen en niveles muy pesimistas. Las medidas de contención sanitaria más estrictas continúan afectando a una parte relevante del país, aunque los indicadores sanitarios han tenido una evolución positiva que ha permitido iniciar procesos de desconfinamiento en algunas regiones. Diversas fuentes de información cuantitativa y cualitativa dan cuenta de un significativo deterioro del mercado laboral, donde destaca la caída del empleo, la reducción de las horas trabajadas y de los salarios. Las medidas gubernamentales de mitigación de esta pérdida de ingresos se han ido materializando con mayor fuerza desde junio. La mediana de las expectativas privadas contenidas en la EEE de julio anticipa que el PIB caerá 6,1% este año, en línea con el rango del escenario central del último IPoM. En todo caso, sigue observándose una alta dispersión en estas estimaciones.
En el escenario externo, los datos coyunturales exhiben mejoras en un grupo importante de países, en línea con la reapertura gradual de sus economías, lo que es visible en los indicadores de producción industrial, de ventas minoristas, del mercado laboral y de expectativas tanto de hogares como de empresas. Ello ha favorecido el desempeño de los mercados financieros y de materias primas, cuyos precios se han recuperado en buena medida debido a perspectivas más auspiciosas para la actividad en China. En particular, el precio del cobre se ha acercado a los US$3 la libra, llegando a sus mayores niveles en lo que va del año, en lo que también han incidido factores de oferta. Aumentos adicionales de los estímulos fiscales y monetarios también respaldan estos desarrollos, observándose el refuerzo de las medidas no convencionales en economías como EE.UU., la Eurozona y Reino Unido. De todos modos, los niveles de actividad se mantienen muy por debajo de los previos a la emergencia sanitaria, al mismo tiempo que persisten riesgos importantes, en particular por los recientes rebrotes del Covid-19 en varios países —con especial fuerza en EE.UU.— y la reposición de los confinamientos en algunos de ellos.
Los movimientos del mercado financiero interno han reflejado tanto los desarrollos externos como el mayor impulso que está proveyendo la política monetaria. En particular, las expectativas para la TPM se alinearon con una mantención prolongada de ella en su mínimo técnico y las tasas de interés de largo plazo —BCP 5 y 10— tuvieron descensos significativos en los días posteriores, ubicándose actualmente entre 15 y 25pb por debajo del nivel previo a la anterior Reunión. Por su lado, la bolsa siguió aumentando y el peso, con vaivenes, se encuentra en niveles similares a los vigentes al momento de la Reunión previa.
Respecto del crédito, en junio, la variación anual de las colocaciones comerciales siguió aumentando, al mismo tiempo que continuó disminuyendo en consumo. Las tasas de interés permanecen bajas en todos los segmentos. Esto se da en un contexto donde gran parte de la banca utilizó la totalidad de los recursos disponibles en la primera etapa de la Facilidad de Financiamiento Condicional al Incremento de Colocaciones (FCIC) y ya está disponible el acceso a los recursos de la segunda etapa. La Encuesta de Crédito Bancario del segundo trimestre refleja condiciones de oferta más restrictivas para todos los tipos de crédito, explicado en parte por el riesgo presente en la cartera de clientes. En tanto, la demanda de créditos de los hogares disminuyó sustancialmente, tanto para consumo como vivienda. En empresas, sigue resaltando un aumento en la demanda por fondos para cubrir necesidades de capital de trabajo y una caída en los requeridos para financiar proyectos de inversión.
A junio, la inflación anual bajó a 2,6% y la medida subyacente —IPC sin volátiles— se redujo a 2,5%. Las presiones inflacionarias continúan reducidas ante el abrupto aumento de la brecha de actividad en los últimos meses. En este contexto, las expectativas de inflación medidas por la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) y de Operadores Financieros (EOF) no han mostrado mayores cambios. A un año plazo, ambas se ubican por debajo de 3%, mientras que a dos años plazo, la EOF anticipa un valor de 2,6% y la EEE uno de 3%.
El Consejo reitera que mantendrá un elevado impulso monetario por un período prolongado de tiempo, de modo de asegurar el cumplimiento de sus objetivos. En particular, estima que la TPM permanecerá en su mínimo técnico durante todo el horizonte de proyección y acordó continuar con el actual programa de compra de activos, lo que se materializará en una compra de hasta US$1.500 millones durante las próximas cuatro semanas. Además, en caso de que la evolución de la economía así lo requiera, seguirá evaluando opciones para intensificar dicho impulso y apoyar la estabilidad financiera, a través de instrumentos no convencionales.
La minuta correspondiente a esta Reunión de Política Monetaria se publicará a las 8:30 horas del viernes 31 de julio de 2020. La próxima Reunión de Política Monetaria se efectuará el martes 1 de septiembre y el comunicado respectivo será publicado a partir de las 18 horas de ese día.