Gestión de reservas internacionales

 

 

Las reservas internacionales constituyen una herramienta de política que dispone el Banco Central de Chile (BCCh) para la consecución de sus principales objetivos: Velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcionamiento de los pagos internos y externos. En los regímenes de tipo de cambio flotante, como tiene Chile, las reservas internacionales se utilizan para proveer liquidez en moneda extranjera a fin de cumplir con los objetivos antedichos.

La Ley Orgánica Constitucional del BCCh (LOC) establece los requisitos legales que debe cumplir el BCCh en cuanto a su organización, funciones y obligaciones, y regula de manera genérica las atribuciones del BCCh en materias relacionadas con la gestión de reservas internacionales. Por esta razón, el Consejo establece el marco estratégico utilizado en el proceso de gestión de reservas mediante la aprobación de la Política de Inversión (PI), la que es revisada de manera periódica.

La gestión de reservas internacionales ha ido cambiando a lo largo de los años en línea con el desarrollo de los mercados financieros, la incorporación de nuevas tecnologías y el marco regulatorio internacional. De este modo, a través del mandato y atribuciones que le confiere la LOC, el Consejo ha ido desarrollando, en conjunto con la administración del Banco, una serie de normas, procedimientos y prácticas que buscan asegurar los mejores estándares para la gestión de reservas internacionales.


Gráfico 1: Composición de Monedas del Comparador Referencial

Para que las reservas sean una herramienta efectiva que permita enfrentar las situaciones descritas en el primer párrafo, los niveles absolutos y de liquidez de las reservas deben ser los adecuados. Cuando esto se logra, las reservas internacionales podrán variar por movimientos en precios y paridades, pero estos cambios nunca alterarán la capacidad del BCCh de cumplir sus compromisos. Entonces, el objetivo de liquidez, junto al de preservación de capital, constituyen dos ejes centrales en la formulación de la PI, lo que permite asegurar al Consejo, con cierto nivel de confianza, que podrá disponer en cualquier momento del tiempo de la cantidad de recursos deseados para la consecución de sus políticas, en un plazo acotado y a un costo razonable.


Estructura de los portafolios

 La estructura referencial actual del portafolio de inversión está compuesta por dos portafolios: (a) el de liquidez (60% de las reservas internacionales); (b) el de diversificación (40%). El portafolio de inversión, sumado con el portafolio de caja (saldos mantenidos en cuenta corriente por el Fisco, empresas públicas y empresas bancarias) y el de otros activos (Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI), oro certificado y otros), conforman el portafolio de reservas internacionales.

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Gráfico 2. Evolución de reservas internacionales

La estructura referencial del portafolio de inversiones esta compuesta en un 100% por instrumentos de deuda soberana con una duración promedio de alrededor de 3 años, con un 20% de este compuesto por instrumentos indizados a inflación. En cuanto a la participación por países, un 77% es deuda emitida por Estados Unidos, un 8% por la Republica Popular de China, un 5% por países de la zona euro, un 4% por el Reino Unido, un 3% por Corea del Sur y un 3% por Australia. La clasificación de riesgo dominante del portafolio referencial es AAA.

La gestión de las reservas internacionales contempla un programa de administradores externos, facultándoles la administración de una cartera de renta fija de gobierno global de largo plazo con una estructura equivalente a la del portafolio de diversificación administrado internamente. Actualmente se mantienen dos administradores externos, los que gestionan aproximadamente un 3% del portafolio.

Planilla de declaración de datos sobre las reservas internacionales y la liquidez en moneda extranjera

 La planilla de liquidez internacional que refleja la posición de reservas internacionales y liquidez en moneda extranjera contiene cifras consolidadas del Banco Central de Chile y del Gobierno Central. Por ello, se aclara que estas cifras no representan la situación del Banco Central, debido a que no tiene responsabilidad alguna respecto del pago de las obligaciones del Gobierno Central, en su carácter de organismo autónomo de rango constitucional, con personalidad jurídica y patrimonio propio.